Actualmente se habla de la alergia como la epidemia del siglo XXI, tanto es así que en el 2025 se prevee que casi el 50% de la población tenga algún tipo de alergia. Usted o algún familiar cercano seguro que entrarán en esa estadística futura. Mi pasión por mi trabajo me ha llevado a crear este blog, con el que me lanzo a la autopista de las redes sociales con el fin de aportar mi experiencia y conocimientos para que la persona alérgica sea capaz de asumir su enfermedad, comprenderla y convivir con ella de la forma más natural y equilibrada posible. El reto es grande pero la ilusión es mayor.

31 de agosto de 2012

La lactancia y la alergia

Ya que no podemos actuar sobre los condicionantes genéticos implicados en la alergia, las estrategias actuales para prevenir el desarrollo de estas enfermedades se basan en la identificación de los factores ambientales implicados, sobre todo los relacionados con la nutrición.
Se sabe que la maduración del sistema inmunológico tiene lugar desde las 22 semanas de vida intrauterina (prenatal) hasta aproximadamente los tres años de edad. Durante este periodo la acción de diferentes estímulos (alimentación, infecciones, tabaquismo, etc) pueden alterar el equilibrio de las células defensoras y favorecer el desarrollo tanto de alergia como de otras enfermedades inmunológicas (diabetes tipo I, tiroiditis, colitis ulcerosa, etc).
En la entrada anterior os hablé sobre la posible relación entre el aumento de alergia a alimentos y los nacimientos por cesárea, la importancia de la flora intestinal y la indicación o no de suplementos con probióticos en gestantes y recién nacidos.

Hoy continuo con otro aspecto de la nutrición que ha sido y seguirá siendo objeto de numerosos estudios y artículos: LA LACTANCIA.

No es mi misión hablaros sobre los múltiples beneficios de la lactancia materna, tanto para el niño como para la madre creo que son de sobras conocidos; pero sí que me gustaría comentar las afirmaciones que se publican de forma continuada tanto en formato papel como digital sobre la relación entre los tipos y  tiempos de lactancia y la aparición de alergia.

Los estudios realizados al respecto "muestran o sugieren" que el uso exclusivo de lactancia materna durante al menos los 4 primeros meses de vida se asocia a un descenso de enfermedades alérgicas.
Debido a la dificultad que existe para realizar este tipo de estudios, la mayoría de los publicados hasta ahora no cumplen los requisitos para ser científicamente aceptables, por lo que llegar a conclusiones certeras es muy complicado.
Existen varias revisiones publicadas este año y realizadas por Unidades Hospitalarias Pediátricas que me han parecido muy interesantes y que os voy a resumir:
- La lactancia materna exclusiva puede ayudar a prevenir el desarrollo de enfermedades alérgicas con más probabilidad en niños sin antecedentes de atopia. Esto es debido a un descenso en la exposición de agentes infecciosos y a la formación óptima de la flora intestinal que originan una adecuada maduración del sistema inmunológico.
- Si embargo en los niños que tienen antecedentes de atopia (riesgo hereditario alto de alergia, familiares directos afectados), el uso exclusivo de lactancia materna no modifica el desarrollo posterior de alergia. Igualmente será beneficiosa por todas las propiedades que tiene y se debe de promover, pero NO alterará el curso de su enfermedad alérgica. No existe aún ningún estudio científico que demuestre lo contrario. Por desgracia...
- Se recomienda lactancia materna exclusiva hasta los 4-6 meses de edad por todos sus beneficios añadidos.
- En niños con riesgo alto de desarrollar alergia y que no puedan recibir lactancia materna de forma exclusiva, se pueden beneficiar de fórmulas lácteas adaptadas como las parcialmente hidrolizadas.

En estos estudios además se observa que si se realiza una dieta libre de alimentos con alto poder alergénico (leche, huevo, frutos secos, pescado,etc) en la madre durante el embarazo y la lactancia NO evitará que el niño pueda desarrollar alergia (asma, dermatitis atópica, etc) y además supone un riesgo por el déficit de nutrientes que produce en la madre y secundariamente en el niño.

Aún queda un largo camino y se necesitan estudios más fiables y seguros.

Ya os iréis dando cuenta que soy una defensora del "sentido común", así que para acabar os diría que la lactancia materna debe primar sobre la artificial ya que cumple mejor los requisitos para una adecuada nutrición y desarrollo inmunológico del niño; pero no siempre se puede realizar (riesgo de transmisión de infecciones, enfermedad materna que obliga al uso de fármacos que pueden pasar a través de la leche al niño, falta de producción de leche, problemas psicológicos, etc). En estas ocasiones el pediatra os aconsejará que tipo de leche es la mejor para el recién nacido dependiendo de si existe o no atopia familiar.

"Cuando alimentas a tu hijo compartes con él ternura, sonrisas, caricias, olores, miradas, tranquilidad, amor,....sea de la forma que sea...."
 



29 de agosto de 2012

"Nacer por cesárea aumenta el riesgo de padecer alergia a alimentos"

Esta frase estaba hoy escrita en un twit.
Cualquier persona con acceso la ha podido leer tal cual.
Creo que sería más acertado decir que "El incremento de partos por cesárea en el mundo occidental puede ser uno de los motivos del aumento de alergia a alimentos en la población infantil".
Se ha observado que la flora intestinal de los niños que nacen por vía vaginal es más rica en Lactobacillus y enterobacterias como E.coli, ambos contribuyen al equilibrio del sistema inmunológico de forma que el efecto protector frente al desarrolllo de alergia podría ser mayor.
La microflora intestinal juega un papel básico en la maduración y estimulación del sistema inmune de los recién nacidos.
Cuando nacemos nuestro tracto digestivo es estéril, y su colonización tiene lugar desde que se inicia el parto hasta los tres meses de vida. Se ha observado que la flora intestinal de los niños nacidos por cesárea es más pobre, tarda más en conseguirse y además los microorganismos que predominan son diferentes, con menos enterobacterias y Lactobacillus.
Últimamente existen publicaciones médicas que alertan del uso de antibióticos de forma precoz en la población infantil, ya que podría ser una causa también de alteración de la flora intestinal, disminuyendo la capacidad de reacción inmunológica frente a estímulos alérgicos.
Después de observar que los Lactobacillus se encuentran con más frecuencia en el aparato digestivo de los niños no alérgicos que en el de los alérgicos, donde predominan Clostridium y Staphilococcus, se planteó la posibilidad de suplementar la dieta con pro-prebióticos durante el embarazo y los primeros meses de vida para aumentar la presencia de Lactobacillus y valorar si actúan de alguna forma sobre las manifestaciones alérgicas.
Los estudios al respecto no son concluyentes, pero aunque no hay evidencia suficiente como para realizar suplementos de forma rutinaria con pro-prebióticos, sí que se ha observado un efecto protector sobre el desarrolllo de dermatitis atópica antes de los dos años de edad.
Es evidente que se necesitan más estudios con base científica para llegar a conclusiones definitivas, mientras tanto yo recomendaría aplicar el "sentido común": nacer es traumático de cualquier forma, pero si se hace vía vaginal nuestras defensas estarán reforzadas frente a posibles problemas inmunológicos. El parto por cesárea debería limitarse a una urgencia vital y no por motivos personales o profesionales.

Yo nací de nalgas, vía vaginal, mi madre dice que de los 6 partos que ha tenido, fue el mejor con diferencia. Ahora hubiera sido cesárea.
Mi hijo nació por cesárea después de 36 horas de parto, por sufrimiento fetal, en un hospital de la Seguridad Social. En su caso fue una urgencia vital. A los pocos meses de nacer desarrolló dermatitis atópica, a partir de los tres años asma por alergia a ácaros del polvo y a partir de los 6 años múltiples alergias a alimentos (frutas y frutos secos). Casualidad? No lo sé...

"Nacemos inocentes, sin dudas, sin miedos, sin mentiras. Dotados de la pasión por vivir. Una vida que llega con la mirada llena de curiosidad y confianza".



Mil preguntas...

Cesárea o parto vaginal?, lactancia materna o artificial y cuanto tiempo?, cuando debemos iniciar el aporte de alimentos sólidos en el bebé?, suplementos con pro-prebióticos, vitaminas, omega-3?, dieta mediterránea?, vacunas, sí o no?, antibióticos?, animales de compañía desde el nacimiento?, campo o ciudad?, las vacas son buenas para la alergia?, leche y mocos?, obesidad y alergia?, estrés???

En la entrada anterior os expliqué que la alergia tiene un carácter multifactorial, donde están implicados tanto factores genéticos como ambientales y, además, han de concurrir en un momento de exposición determinado para cada persona. Muy complejo.

Responder a todas las preguntas anteriores no es fácil. Para intentar clarificar un poco todas estas dudas me he dedicado a recopilar y leer las últimas revisiones que existen publicadas en las revistas científicas al respecto. Cada mes se publican estudios realizados por especialistas en las diferentes materias y prácticamente ninguno es concluyente sobre casi ninguna de estas cuestiones.

El acceso a las redes sociales nos facilita la información constante que existe actualmente sobre la importancia de una buena alimentación para una salud óptima. A veces es difícil discriminar lo "probado científicamente" de lo "posible" y nos convertimos en verdaderos estudiosos de las etiquetas cada vez más llamativas que alertan sobre las bondades de alimentos supuestamente enriquecidos de una u otra forma. Si a esto añadimos la cantidad de personas, sobre todo niños, que padecen alergia a alimentos, entonces ir al super a comprar puede superar la aventura del "Curiosity" en nuestro vecino Marte.

Empieza el viaje...




25 de agosto de 2012

¿Por qué hay gente que se hace alérgica y por qué no todos lo somos?

En este último año he observado una gran curiosidad por parte de los pacientes, a las preguntas lógicas sobre su alergia en particular se han ido añadiendo otras más generales como: ¿por qué hay tantas alergias ahora?, ¿por qué me he hecho alérgico si antes no lo era?, ¿si tengo hijos serán alérgicos?...
La verdad es que poder dar una respuesta de forma clara y sencilla es complicado hasta para los propios especialistas en la materia. Actualmente todo son hipótesis en estudio y aún tendrán que pasar años para que se vea un poco más de luz al respecto. A pesar de eso voy a intentar explicarlo de la misma forma que lo hago con los pacientes en mi consulta.
Todas las personas, desde que nacemos hasta que nos morimos, estamos expuestos al medio ambiente que nos ha tocado vivir, y de nuestra capacidad de respuesta inmunológica dependerá nuestra salud y nuestra enfermedad.. El sistema inmunológico es el que vigila que todo funcione bien en nuestro organismo, como las fuerzas de seguridad, nuestro ejército-policía, el que controla nuestra aduana, permitiendo el paso de las sustancias beneficiosas y evitando la de agentes nocivos como virus y bacterias. En la alergia ocurre una reacción "equivocada" frente a "cosas", alergenos, con las que estamos en contacto de forma habitual (polvo, plantas, animales, alimentos, fármacos...) y que no tendrían porque alterar nuestro sistema inmunológico, se producen así reacciones inflamatorias que originan los síntomas típicos de alergia. Estos síntomas dependerán de cual haya sido la sustancia responsable, por ejemplo: asma por ácaros del polvo (se inflaman los bronquios) o urticaria por comer melocotón (se inflama la piel).
Pero ¿por qué se produce esta "equivocación"?, no existe una causa única, probablemente sea debido a una combinación entre factores genéticos y ambientales que, además,  han de ocurrir en un determinado momento de exposición en la vida. Muy complicado!!
Así tenemos por un lado los factores genéticos, con los que nacemos heredados de nuestros padres, pero aún se complica más el tema porque la alergia no está localizada en un solo gen, los estudios muestran la implicación de varios genes, algunos de los cuales ya se han podido identificar. Por este motivo los hijos de padres alérgicos tienen más probabilidad de tener alergia pero no todos tienen porque ser alérgicos. La tendencia hereditaria que tienen algunas familias para padecer alergia es lo que conocemos como atopia.
Además tenemos que tener en cuenta también múltiples factores ambientales como la exposición a infecciones, la higiene, el contacto con animales, el uso de vacunas, antibióticos, la contaminación, el tabaco, la alimentación...
El estilo de vida occidental nos conduce a un descenso de procesos infecciosos en los primeros años de vida, esto hace que nuestro sistema inmunológico (las defensas) no se activen de forma adecuada y fallen a la hora de protegernos frente al desarrollo de enfermedades alérgicas. Esta es la "teoría de la higiene", muy aceptada hasta hace pocos años, pero que ahora comienza a ponerse en entredicho...
Como veis aún no hay respuestas definitivas a estas preguntas...

En próximas entradas os explicaré con un poco más de detalle los factores ambientales que pueden influir en el desarrollo de la alergia, como por ejemplo si es mejor o no que el recién nacido esté en contacto con animales, si el hecho de ir a la guardería puede afectarles en el desarrollo de una alergia futura...cuando se les debe de empezar a dar alimentos sólidos....aceite de pescado...vitaminas...

Lo que heredeamos y el medio en el que vivimos nos moldean y dibujan nuestra existencia...

...desde que nacemos...                                                ... hasta que nos morimos....



 





24 de agosto de 2012

La alergia existe

Desde que empecé a trabajar como alergóloga hace casi 20 años esta especialidad ha sufrido una gran transformación. Empezando porque en mi época ni siquiera se estudiaba casi nada relacionado con la Alergia en la Facultad de Medicina, si acaso los fundamentos de la Inmunología y poca cosa más. Recuerdo que tuve que hacer un artículo, "La alergia existe", emulando al conocido eslogan  "Teruel existe" para dar a conocer mi trabajo en el Centro Médico. Entonces no me tenía que preocupar de las listas de espera ni de salir cerca de las 10 de la noche...
El cambio ha sido espectacular en muy poco tiempo.

Actualmente la alergia es considerada como la epidemia del siglo XXI en los países desarrollados.
Todos solemos conocer a alguien que tiene alergia o somos nosotros mismos los que la padecemos. Al ser un problema crónico hace que  nos acompañe durante el resto de nuestra vida y suele influir de forma frecuente en muchos aspectos del día a día. Por este motivo es muy importante que el paciente y los que lo rodean (padres, abuelos, maestros, compañeros, etc) dispongan de toda la información disponible, de forma clara y actualizada. Aquí entra en juego no solo el médico sino también el acceso a la información vía Internet. Aunque es cierto que su uso indiscriminado y sin filtros suele suponer un "quebradero de cabeza" para el médico ante el paciente "mal informado", no es menos cierto que si se utilizan de forma ponderada, accediendo a fuentes fiables y válidas es una herramienta muy valiosa que puede facilitar mucho la relación entre el médico y el paciente.
Esto os lo dice alguien que hasta ayer no sabía, ni quería saber, lo que eran las redes sociales, que aún mantengo una relación con mi móvil algo inestable ,que me cuesta entender como mi hijo de 13 años puede"chatear"a la velocidad de la luz, que pienso seguir leyendo los libros de papel...con un lápiz Alpino en la mano...

La alergia existe y no solo eso, además está de moda, basta con mirar un rato la tele para darte cuenta de cuantas veces se hace referencia al término "alergia", que si alergia al trabajo, al marido, a la mujer, a la suegra, a la plancha, a estudiar, a los políticos...incluso a ir al médico... 
 
En estos 20 años la alergia ha entrado en nuestras vidas y lo ha hecho para quedarse.
¿Por qué?