Actualmente se habla de la alergia como la epidemia del siglo XXI, tanto es así que en el 2025 se prevee que casi el 50% de la población tenga algún tipo de alergia. Usted o algún familiar cercano seguro que entrarán en esa estadística futura. Mi pasión por mi trabajo me ha llevado a crear este blog, con el que me lanzo a la autopista de las redes sociales con el fin de aportar mi experiencia y conocimientos para que la persona alérgica sea capaz de asumir su enfermedad, comprenderla y convivir con ella de la forma más natural y equilibrada posible. El reto es grande pero la ilusión es mayor.

11 de septiembre de 2012

La alergia va a la escuela


La semana pasada escribí un artículo para la web consultaclick.com. Como faltaban pocos días para empezar el colegio pensé que sería interesante recordar la situación de los niños alérgicos a alimentos en las escuelas, la de sus familias, el papel de los médicos responsables y el de los docentes y monitores que tienen a su cargo a estos niños. Ninguno de ellos lo tiene fácil.
 

La importancia y los riesgos de la alergia a nivel escolar, según mi opinión,  se encuentran claramente infravalorados.
Los últimos datos en España sobre alergia a alimentos y al látex indican que afecta a más del 8% de la población infantil  (unos 450.000 niños aprox.), de ellos el 25% tendrá su primera reacción alérgica en la escuela. Un niño de cada 10.000 afectados por esta alergia hará una anafilaxia y el 15% la hará en el ámbito escolar (incluidas actividades extraescolares).
 
La anafilaxia es una reacción alérgica muy grave que puede desencadenar la muerte del niño y el único tratamiento indicado que puede salvarle la vida es la inyección de adrenalina intramuscular.
Actualmente disponemos de dos dispositivos de adrenalina autoinyectables precargados y de fácil manejo, adaptados a la población infantil. La anafilaxia es una  urgencia vital en la que el tiempo de actuación para salvar la vida del niño se convierte en algo fundamental, muchas veces es cuestión de segundos o escasos minutos. Una vez que se ha puesto la adrenalina siempre se ha de llamar a un teléfono de Emergencias (112) y, sólo después de haber hecho esto, se procederá a llamar al familiar disponible de contacto.
 
 

En esta página web: http://www.jext.co.uk/jext-video-demonstrations.aspx explican de forma muy didáctica cuales son los síntomas que indican una anafilaxia y cómo se debe de actuar (manejo del paciente y adrenalina). Aunque está en inglés las imágenes son fáciles de comprender. 
 
La guardería y el colegio son los primeros lugares fuera de la familia que recibirán al niño alérgico y supondrán un paso más en su socialización. Son muchas las horas que pasarán allí y muchas situaciones a las que tendrán que enfrentarse. Para cualquier niño el primer día de "cole" es algo especial en su vida. Para cualquier padre dejar al niño en el "cole" supone una inquietud donde se suma la preocupación si además es alérgico. A esto hay que añadir la parte de responsabilidad que han de asumir maestros, monitores y resto del personal de la escuela.
Nosotros, los médicos de alergia, tenemos también nuestra parte importante de responsabilidad. Personalmente creo que si queremos realmente luchar de forma eficaz contra el problema de la indefensión del niño alérgico en la escuela, tenemos que IMPLICARNOS muchísimo más, no basta con diagnosticar y explicar, en cinco minutos, el tratamiento disponible.
Todos debemos meditar sobre ello para poder realizar los cambios necesarios y así contribuir a una adaptación plena y feliz del niño alérgico en la escuela, cada uno desde su posición y desde sus posibilidades.
 
En esta historia hay cuatro protagonistas: el niño alérgico, su familia, el personal del colegio y el médico responsable (alergólogo, pediatra).
 
 
 
Cada una de las cuatro entradas siguientes van a estar dedicadas a estos cuatro protagonistas. En ellas  voy a intentar ponerme en la piel de cada uno de ellos para acercarnos un poco más a su mundo, sus dudas e inquietudes con respecto a la alergia en la escuela.
Para ello voy a partir de cuatro preguntas imaginarias que harían cada uno de ellos:
 
Niño alérgico: ¿Por qué soy el único de la clase que no tengo pastel cuando mis compañeros cumplen años?.
Padres: ¿Podrá ir nuestro hijo de excursión? ¿Comerá algo que no deba por descuido?
Maestros: ¿Sabré reconocer a tiempo los síntomas de una reacción alérgica grave y ponerle adrenalina?
Médico: ¿Puedo hacer algo más, además de explicarles el tratamiento, para que el niño y su familia se adapten lo mejor posible a esta nueva situación en su vida?
 
 
 
"El niño alérgico es un niño sano, sin síntomas, a no ser que entre en contacto con aquello que le da alergia."
 
 


2 comentarios:

  1. Que bien encontrar sitios como este. Ayuda a familias que se encuentran con el problema de la alergia.
    Ojalá los colegios, que es donde nuestros hijos pasan tantas horas, entendieran y ofrecieran todos los apoyos necesarios. Por desgracia, y a pesar de ser cada vez mas habitual, la realidad es que no es así en todos los casos.

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